Reseña y Crítica de "Snowfall" - Temporada 4
"Snowfall", la serie creada por John Singleton, Eric Amadio y Dave Andron, ha continuado su viaje por las complejas y turbulentas aguas del auge del crack en Los Ángeles durante la década de 1980. La cuarta temporada, que se estrenó en 2021, no solo mantiene la intensidad que caracteriza a la serie, sino que también profundiza en las tramas de sus personajes, mostrando las consecuencias de sus decisiones en un entorno cada vez más hostil.
La temporada comienza con un tono sombrío; la pandemia del crack ha dejado una estela de destrucción en su camino, afectando a familias, comunidades y a los mismos protagonistas. Franklin Saint, interpretado magistralmente por Damson Idris, se encuentra en una encrucijada. Su ascenso meteórico en el mundo del narcotráfico ha traído consigo no solo poder y riqueza, sino también un aislamiento emocional y físico. Esta temporada explora su lucha interna entre el deseo de mantener su imperio y el anhelo de una vida más sencilla y menos violenta.
Uno de los puntos más destacados de esta temporada es el desarrollo de los personajes secundarios. La evolución de personajes como Gustavo "El Oso" Zapata (Sergio Peris-Mencheta) y la madre de Franklin, Cissy (Michael Hyatt), es especialmente notable. Cissy, con su papel cada vez más protagónico, se convierte en una figura de resistencia y protección, mientras que su relación con Franklin se vuelve más tensa y compleja.
La serie también aborda temas sociales de gran relevancia, como el racismo sistémico y la desigualdad económica. A través de la narrativa, se arroja luz sobre cómo estos factores influyen en las decisiones de los personajes y en su entorno, proporcionando una crítica incisiva a la realidad estadounidense de la época. La forma en que "Snowfall" entrelaza la historia personal de sus personajes con el contexto sociopolítico de la época es uno de sus mayores logros.
Visualmente, la serie sigue siendo impresionante. La cinematografía destaca la decadencia y la belleza de Los Ángeles, con un uso magistral de la luz y la sombra que refleja el estado emocional de los personajes. La banda sonora, que mezcla ritmos de la época con composiciones contemporáneas, complementa perfectamente la atmósfera de tensión y nostalgia.
Sin embargo, algunos críticos han señalado que, aunque la temporada es fuerte en desarrollo de personajes y crítica social, algunos episodios pueden sentirse algo lentos. A veces, la narrativa parece estirarse, lo que puede frustrar a los espectadores que buscan un ritmo más acelerado. Aun así, esta aparente lentitud puede ser vista como una oportunidad para profundizar en las complejidades de la vida de los personajes y las ramificaciones de sus acciones.
En resumen, la cuarta temporada de "Snowfall" es un testimonio del talento de su equipo creativo y de su capacidad para contar historias que resuenan más allá de la pantalla. Con un enfoque en la moralidad, la familia y las consecuencias de la ambición, la serie continúa siendo un pilar en la narrativa del crimen y la cultura de los años 80 en Estados Unidos. A medida que nos acercamos al final de la serie, queda claro que "Snowfall" no solo es una historia sobre el narcotráfico, sino una exploración profunda de la humanidad en medio de la adversidad.